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¡QUIERO TRABAJAR!

He intentado todo... ¡Pero no encuentro oportunidades!

Nuestra experiencia en capacitación laboral, nos ha permitido descifrar los motivos principales por los cuales -un gran número de personas- no logra emplearse.

Y siendo que desde siempre, nuestro objetivo ha sido ayudarte a lograr tus objetivos, hemos decidido contártelos para que puedas ser consciente de ellos...

Todavía no sabés lo que querés

Conocer tus capacidades, fortalezas y debilidades; así como definir tus intereses y objetivos, resulta fundamental para poder orientar tu búsqueda laboral. 

Hasta que no tengas claridad respecto a qué querés, cómo y para qué…tu energía no estará abocada a encontrar lo que buscás.  

Tenés miedo... y aún más
¡Ha fracasar!

¿Sabías que el miedo es tu peor enemigo? Quizás sea el principal obstáculo por el cual no estás pudiendo alcanzar tus metas; inclusive retrasando tu crecimiento y desarrollo personal. 

Alguna vez has querido tomar una decisión o hacer algo, pero por sentir miedo o inseguridad ¿Te bloqueaste y no lo hiciste?

¡NO SABÉS VENDER(TE)!

Studio Portrait

Si no sabés «vender» tus conocimientos,  demostrar tus habilidades o convencer a otros que eres la indicada para el puesto… ¿Cómo conseguirás el trabajo?

Para ingresar en el mundo laboral, es importante que trabajes en tu comunicación, tengas un CV con la información correcta, y sepas cómo y dónde publicarlo.

¡NO HAY TRABAJO!

Con el mundo avanzando a pasos agigantados, no estar preparada es -según la consultora «Estrategias para el Capital Humano»- uno de los motivos principales por los cuales no conseguís empleo.

Las exigencias del mercado laboral demanda no sólo saberes teóricos y prácticos, sino habilidades que te permitan trabajar en equipo, resolver problemas, comunicarte efectivamente, etc. 

La pregunta es… ¿Estás capacitada para ser única e irremplazable en el puesto de trabajo que ocupes?

   Si querés trabajar, ¡CAPACITATE!  

Creemos que la vida está llena de decisiones, algunas correctas y otras no tanto; pero hay una decisión en la que no podés equivocarte y es -nada más y nada menos- que la de comprometerte con el logro de tus objetivos.

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